Historia – Primer período

Pasado el capítulo de antecedentes inmediatos del Círculo de Bellas Artes en el período comprendido entre 1833 y 1905, nace el Círculo Fomento de Bellas Artes precisamente en ese año de 1905, fundado por un selecto grupo de universitarios (1) de las más diversas disciplinas, que aspiraban a incrementar la cultura artística nacional divulgando las enseñanzas que podrían impartir en nuestro medio los becados uruguayos que habían cursado estudios en Academias de Roma, Florencia y Madrid. Este fue el fundamento de la creación del Círculo Fomento de Bellas Artes el 18 de mayo de 1905.

Es justo decir que la figura más importante de esos comienzos fue el pintor Carlos Alberto Castellanos que en su domicilio particular realizó las reuniones previas entre mayo y julio de 1905 y posteriormente en el inmueble numerado 50 de la calle Arapey (hoy Río Branco).

En el mes últimamente citado ya se había elegido a Carlos María Herrera, recién llegado de Europa, para Director de los cursos del Círculo, y en esos días la prensa recogía la fundación de la Institución con muestras de simpatía y comentaba elogiosamente las aspiraciones del Círculo para obtener una ley de becas que complementara su función docente.

Aprobados los Estatutos de la novel institución el 30 de setiembre de 1905, ésta se hizo realidad con la primera lección dictada el 20 de octubre de 1905 en la planta alta del local que ocupaba el Círculo de Armas, en la calle Paysandú 16 A, de esta ciudad.

Carlos María Herrera, fue el primer Director del Círculo. A su temperamento organizador por excelencia, a su carácter y a su voluntad debe la escuela del Círculo sus prestigios y sus triunfos, llegando a imponer dentro de ella una marcha de ininterrumpido progreso elocuente, ya que por espacio de casi cuatro décadas agrupó a la mayoría de los artistas nacionales dando orientación firme y útil y consagró nuevas generaciones de estudiantes y artistas.

El lapso comprendido entre 1905 y 1943 representan treinta y ocho años de permanente y provechosa actividad desarrollada por el Círculo desde los locales que en el trajín de su vida casi novelesca ocupó.

El pintor catalán Vicente Puig, después de fecunda actuación artística aquí y en Buenos Aires, apegado al formulismo académico configura, con Carlos María Herrera, las dos corrientes formativas en las que fueron perfeccionados los discípulos del Círculo.

Entre alumnos de los dos sexos concurrían ciento treinta y cinco, cifra elocuentemente significativa de la aceptación que el Círculo tuvo desde sus comienzos y fueron los primeros distinguidos con el otorgamiento de becas. Máximo Sturla, que falleció en Europa en goce de la beca, siendo ocupada esta vacante, previa realización de un concurso, por Carmelo de Arzadun.

Junto a Sturla, entre los primeros becados, figuran Manuel Rosé, José Barbieri y José Belloni.

El Círculo organizó anualmente Salón de Exposiciones y en 1910 organizó el envío de Uruguay a la Exposición Internacional del Centenario Argentino.

Hay una exposición realizada en aquellos años iniciales del Círculo que merece señalarse: fue la IV Exposición que tuvo la particularidad de ser la primera muestra internacional que se hacía en el país y que tuvo por sede el Pabellón de Higiene del Parque Rodó, celebrada en los meses de enero y febrero de 1910 y donde participaron Argentina y Brasil y figuraron pintores de nacionalidad italiana, francesa y alemana.

La trascendencia de aquel acto dio nacimiento a la preocupación del Estado por colaborar económicamente en la obra del Círculo.

Y es así, que en 1912 se le subvenciona con una partida mensual de quinientos pesos. Esta suma económica permitió agregar a los cursos de pintura y dibujo, los de anatomía estética.

Los años que van corridos entre la fundación del Círculo y el año 1943 en que con la oficialización de sus cursos se crea la Escuela Nacional de Bellas Artes, salieron de él las más selectas figuras del arte nacional. Muchos de los que ingresaron como discípulos, ejercieron después la docencia en la Escuela del Círculo animando las ideas más eclécticas y canalizando todos los movimientos estéticos.

Fue el Círculo el organizador de salones anuales de obras de sus discípulos, y el realizador en 1923 del Primer Salón de Primavera con amplio éxito.

Fue el Círculo el organizador del llamado “Salón de Otoño” surgido de la Resolución del Ministerio de Instrucción Pública de agosto de 1927 al distribuir la partida presupuestal de cinco mil pesos que le acordaba al rubro Cultura Artística determinando que los premios anuales de pintura, de escultura y manifestaciones de arte decorativo, una vez adjudicados se exhibían en un salón designado con aquel nombre y organizado por el Círculo de Bellas Artes.

Organizó cursos y conferencias y fue una Cátedra por la alta calidad de quienes los dictaron: de Carlos María Herrera a Vicente Puig; de Carlos Alberto Castellanos a Pedro Blanes Viale; de Manuel Rosé a Andrés Etchebarne Bidart, pasando por Domingo Bazzurro, Miguel Becerro de Bengoa, Juan Veltroni, Esteban Armas, Eugenio Baroffio, Agustín Ezcurra, Oreste Acquarone, Orestes Baroffio, Carmelo de Arzadun, Juan Zorrilla de San Martín, Carlos Comas y Miguel, Hermenegildo Sábat, Arturo Marchetti, Guillermo Laborde, Guillermo Rodríguez, Sebastián Viviani, Humberto Causa, Guillermo de Pro y entre los escultores Felipe Menini, José Belloni, Antonio Pena, Ramón Bauza, Severino Pose, Miguel Rienzi y el argentino Luis Falcini.

En la etapa actual docente del Círculo de Bellas Artes han desempeñado en carácter de profesores en los cursos de pintura, los artistas nacionales Jorge Damiani, Clarel Neme, Amalia Nieto, Héctor Sgarbi, Pepe Montes y Sara Traversa. Historia del Arte, Juan Carlos Legido, Femando García Esteban, Federico Moller de Berg y Carlos Ranguis y Grabado, Ángel Rimer Cardillo.

En los primeros días de 1943 se iniciaron las gestiones para obtener un aumento del monto de la subvención y al efecto se obtuvo una audiencia con el titular del Ministerio de Instrucción Pública de entonces, Dr. Cyro Giambruno habiéndose conversado extensamente sobre la posibilidad de crear una Facultad de Bellas Artes, sugiriéndole el Ministro del ramo al Círculo de Bellas Artes, la redacción de un anteproyecto con esa iniciativa. El Círculo respondió afirmativamente a la sugerencia, manifestando que ello era una vieja aspiración del Círculo, crear una Escuela con un presupuesto adecuado que le permitiera ampliar sus cometidos que en ese momento realizaba eficientemente.

Es de hacer notar que el escultor Luis Falcini, vinculado a la docencia en el Círculo de Bellas Artes, redactó en 1925 un extenso informe lanzando la idea de la creación de una Academia de Bellas Artes, adelantándose así -el Círculo- en dieciocho años al Estado, que recién en 1943 creó la escuela de Bellas Artes, sobre la base de la organización docente y administrativa del Círculo de Bellas Artes.

(1) Augusto Turenne, Martín Lasala, Orestes Baroffio, Jones Brown, Eugenio Baroffio, Américo Maine, Pablo Varzi, Alfredo R. Campos, José María Fernández Saldaña, Carlos Alberto Castellanos, Julio Micoud y Felipe Pedro Menini. Es de notar que de estos nombres vinculados al Círculo de Bellas Artes, sólo uno era pintor, Carlos Alberto Castellanos; Julio Micoud, era dibujante, y popularizaría después el seudónimo de “Polux” en el género caricatura, y Menini era escultor.
 
 

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